Imagen de una de las calles adornadas del barrio de Gràcia. Foto: Daniel Berlanga
Si alguien te habla de unas festividades populares en Barcelona que han crecido en notoriedad, colorido y alegría, se está refiriendo sin duda a las fiestas del barrio de Gràcia.
Para los barceloneses no es un secreto que las fiestas de este emblemático barrio han ganado en trascendencia a medida que pasan los años, incluso hay quien se atreve a afirmar que ya ha superado a las Fiestas de la Mercè, la celebración por antonomasia de la ciudad de Barcelona. Quizá es muy apresurado aventurarse a decir esto, pero lo cierto es que cada año miles y miles de personas, extranjeros y autóctonos, se acercan al barrio durante los días en que estas festividades se toman por completo las calles, del 15 al 21 de agosto cada año.
Sin lugar a duda, lo más llamativo de las fiestas de Gràcia son los adornos temáticos de las calles, que los propios vecinos diseñan y preparan durante meses con materiales reciclados. Películas, libros, grupos musicales… Cualquiera puede ser el tema decorativo de la calle, lo importante es sorprender a los visitantes con el ingenio y la destreza artística de los vecinos.
Desde Ghat Apartment recomendamos especialmente las calles Verdi y Joan Blanques, pues suelen ser las premiadas por el jurado cada año.
Para ver las calles decoradas en todo su esplendor, es aconsejable ir los primeros días de la festividad, ya que en algunas calles los ornamentos son delicados y al cabo de tres o cuatro días acaban deteriorándose. Y más aún si la lluvia se hace notar; nada raro, pues los vecinos han acabado acostumbrándose a que alguno de los días de fiesta acabará pasado por agua.
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Pero ni el agua, ni el sol inclemente, podrían perturbar el ánimo de quienes se acercan a disfrutar de las fiestas de barrio con mayor poder de convocatoria de toda Cataluña, en las que hay planes para todos, desde los más peques hasta los más mayores: actividades lúdicas, cuentacuentos, conciertos de jazz, rumba, folk, rock, cenas al aire libre… En fin, unas fiestas donde no hay cabida para el aburrimiento.
